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Pero el verano trae sus propios desafíos cuando se trata de mantener saludable a tu familia. Nada frena un buen día de verano como una mala quemadura de sol. El calor del verano en sí mismo puede poner en peligro la vida, y el agua puede ser un peligro atractivo para los niños.
Es por eso, que es importante poner en marcha planes para proteger a tu familia mientras disfrutan de todo lo que el verano tiene para ofrecer.
La exposición al calor excesivo puede causar algunas enfermedades y empeorar los problemas de salud existentes, como enfermedades cardíacas y respiratorias.
Las enfermedades relacionadas con el calor pueden causar hipertermia. La hipertermia ocurre cuando el cuerpo no puede enfriarse de la manera correcta debido a las altas temperaturas. Dado que el cuerpo no puede soltar el calor con la suficiente rapidez, provoca un rápido aumento de la temperatura del cuerpo.
Estas enfermedades se pueden prevenir. Sin embargo, más de 600 estadounidenses mueren cada año por las altas temperaturas.
El agotamiento por calor y el golpe de calor son las enfermedades más graves relacionadas con el calor.
Presta atención a las advertencias de agotamiento por calor:
Qué hacer
Ve a un lugar con aire acondicionado y recuéstate. Afloja o quítate la ropa. Toma un baño fresco. Toma sorbos de bebidas deportivas frías. Busca ayuda médica si los síntomas empeoran o duran más de una hora.
Golpe de calor
Si observa síntomas de insolación, llama al 911 o lleva a la persona a un hospital de inmediato. El tratamiento rápido de las enfermedades relacionadas con el calor es vital. El reemplazo agresivo de líquidos y el enfriamiento de la temperatura corporal central son fundamentales para prevenir la muerte. Refréscate con cualquier método que tengas a mano hasta que puedas obtener ayuda médica.
Prevención
Si el pronóstico del tiempo incluye calor intenso:
E incluso si no hace mucho calor afuera, nunca deje niños o mascotas en un automóvil. El golpe de calor en los niños puede ocurrir en un automóvil cuando la temperatura exterior es tan baja como 57 grados Fahrenheit.
Protege tu piel del sol este verano. Usa un protector solar todos los días, sin importar cuánto tiempo planes estar afuera. Usa un protector solar con un factor de protección solar (SPF en inglés) de 15 o más. Elije un protector solar de espectro amplio que proteja contra la radiación UVB y UVA. Si planeas estar al aire libre todo el día, opta por un SPF de 30 o más. Aprende cual es la diferencia entre SPF 15, 30, y 50 aquí.
También puedes protegerte:
El ahogamiento es un problema grave. Aproximadamente 10 personas mueren cada día en los EE. UU. por ahogamiento accidental. Y el ahogamiento es una de las principales causas de muerte de los niños.
Sigue estos pasos para ayudar a protegerte tú y a tu familia:
Asegúrate de que todos en tu familia aprendan la seguridad básica en el agua y cómo nadar.
Tanto los adultos como los niños deben nadar siempre con un compañero.
Siempre trata de nadar en áreas con salvavidas.
Presta atención a los posibles obstáculos de agua donde estás nadando, incluido el mal tiempo, las corrientes del océano o de los ríos, la profundidad del agua, la temperatura del agua y la vegetación o los animales submarinos.
No bebas alcohol ni consumas drogas (incluidos algunos medicamentos recetados) antes o mientras nades, busques o supervises nadadores.
Use un chaleco de salvavidas al navegar o pescar, incluso si no planeas ir al agua.
Si tienes una piscina en tu casa, asegúrate de que esté bien vallada.
Aprenda RCP (CPR en inglés).
Protege la piel con bloqueador solar, especialmente la piel sensible de los niños.
Es especialmente importante tener cuidado con los niños cerca del agua, incluso en la bañera. Sigue estos pasos para ayudar a proteger a los niños: