Los adolescentes enfrentan más desafíos que nunca. Sufren presión en la escuela, con los amigos y en las redes sociales. No es de extrañar que su salud mental pueda verse afectada. No tienes que esperar hasta que tu hijo adolescente esté en crisis para hablar sobre el tema. Habla con tu hijo adolescente temprano y con frecuencia.

La necesidad es crítica. Según la Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales (NAMI,  (en inglés), casi la mitad de los casos de enfermedades mentales comienzan a los 14 años. En Estados Unidos, 1 de cada 6 jóvenes de entre 6 y 17 años experimenta un problema de salud mental cada año.

Las enfermedades mentales son un problema de salud común que puede afectar el pensamiento, los sentimientos, las acciones o el estado de ánimo de una persona. Estos problemas de salud afectan profundamente la vida diaria y la relación con los demás. Sin embargo, muchas personas tienen miedo de hablar sobre ellos.

Los padres y otras personas pueden apoyar a los jóvenes. La clave es ser intencional sobre cómo interactuar con ellos. Bríndales espacios seguros para que puedan mostrar su verdadera identidad. Dales la oportunidad de hablar sobre cómo se sienten realmente, dice NAMI. 

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades  señalan que los niños y los adolescentes mentalmente saludables tienen una calidad de vida positiva y pueden desempeñ*** bien en el hogar, en la escuela y en las comunidades donde participan. Alcanzan los hitos del desarrollo y emocionales, y aprenden habilidades sociales saludables y cómo sobrellevar los problemas.

La ansiedad y la depresión son problemas comunes para los niños y los adolescentes. Pero a menudo no comparten sus preocupaciones. Por eso, los padres deben estar atentos a los problemas.

Presta atención a las señales

Mantente alerta para saber cómo se sienten. Conoce las señales de advertencia de los posibles problemas:

• cambios en el estado de ánimo o la personalidad;
• evasión de las interacciones sociales;
• ausencia escolar o cambios en las calificaciones;
• cambios en los hábitos de alimentación o sueño;
• alta irritabilidad o estallidos de enojo;
• mayor número de molestias físicas, como dolores de cabeza o dolores de estómago;
• conversaciones sobre la autolesión o el intento de suicidio.

Ofréceles apoyo

Busca la manera de ofrecerles el apoyo que puedan necesitar. Comienza haciendo algunas preguntas abiertas como las siguientes:

• ¿Cómo te sientes hoy?
• ¿Qué está pasando que te hace sentir de esta manera?
• ¿Cuál fue la mejor parte de tu día?
• ¿Qué fue la peor parte de tu día?
• ¿Qué es algo que estás esperando?
• ¿Qué es algo que te preocupa esta semana?

Está bien si las respuestas parecen cortas. El objetivo es continuar la conversión. Habla con ellos con frecuencia.

Sigue haciéndolo

Escucha a tu hijo. Trata de comprender sus sentimientos y mostrarle que le importas. Ten en cuenta lo siguiente:

• No intentes resolver el problema de tu hijo. Solo muéstrale que lo escuchas activamente. Sé paciente y no juzgues.
• Evita desestimar los sentimientos de tu hijo. No uses expresiones como "estás loco", "qué dramático" o "quieres llamar la atención".
• Sé cuidadoso cuando respondas. Las respuestas empáticas pueden ayudar a tu hijo a sentirse comprendido y más cómodo para hablar sobre sentimientos difíciles contigo. También genera confianza.
• Trata de decirle cosas como las siguientes: Es una sensación difícil de sobrellevar pero estoy aquí para apoyarte. Podemos encontrar la manera de superar esto juntos.

Haz todo lo posible para ayudarles a desarrollar la resiliencia y los métodos para sobrellevar la adversidad. Ser capaz de lidiar con los cambios y los desafíos es una señal de buena salud mental. Si los pasos que tomas por tu cuenta no son suficientes, habla con el médico de tu hijo. Tal vez pueda ayudarles o sugerirles un terapeuta, consejero o psicólogo calificado.

Fuentes: Mental Health Conditions (problemas de salud mental),  How to Show Up For Teenagers With Record Levels of Sadness (cómo estar presente ante adolescentes con niveles récord de tristeza),  National Alliance on Mental Illness (alianza nacional sobre enfermedades mentales); About Children's Mental Health,  Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 2024