Por qué tu hijo necesita un médico

Por qué tu hijo necesita un médico

Por qué tu hijo necesita un médico
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Read in EnglishCuentas con un firme aliado que te ayudará a cuidar la salud de tu hijo. Se trata del prestador principal de servicios médicos de tu hijo. Un vínculo así ayuda a desarrollar una base sólida para la atención médica de tu hijo.

Aliados en la atención médica

Una vez que establezcas un prestador principal de servicios médicos (PCP, en inglés) para tu hijo, tendrás un aliado para cuidar la salud de tu hijo. Este profesional médico puede ser pediatra, médico de familia o practicante de enfermería.

Puedes consultar a este profesional médico para atender cualquier necesidad médica de tu hijo. Tienes a quien llamar para un examen médico rutinario o si tu hijo tiene fiebre, tos o dolor de oído.

Este profesional médico también puede ayudarte a asegurar que tu hijo recibe la atención médica preventiva adecuada. La atención médica preventiva ayuda a evitar principalmente que los niños se enfermen. Al planificar y acudir a las consultas preventivas, el profesional médico puede ayudar con lo siguiente:

  • hacer seguimiento de la salud de tu hijo;
  • examinar el crecimiento y el desarrollo de tu hijo;
  • ofrecer consejos sobre cómo prevenir lesiones y mantener seguro a tu hijo;
  • ofrecer órdenes médicas a un especialista, si es necesario.

El profesional médico también es un recurso para otros problemas de salud. Puedes consultar lo siguiente:

  • hábitos alimentarios y acondicionamiento físico;
  • problemas mentales y emocionales;
  • cómo buscar atención para tratar problemas de aprendizaje u otras discapacidades.

En las consultas preventivas para niños puedes hacer preguntas específicas sobre el desarrollo y comportamiento de tu hijo. El profesional médico realizará ciertos exámenes médicos a determinadas edades. Podría examinar lo siguiente:

  • Índice de Masa Corporal (IMC)
  • Presión arterial
  • Audición
  • Vista
Vacunas

Las consultas para el bienestar también son fundamentales, porque con frecuencia implican vacunas necesarias a tiempo. Así proteges a tu hijo las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Si los niños no reciben sus vacunas, están en mayor riesgo de sufrir algunas enfermedades graves. También podrían propagar estas enfermedades a sus amigos y familiares.

Los niños necesitan vacunas para mantenerse saludables, desde que son bebés hasta la adolescencia. El profesional médico podría recordártelas cada año en la consulta preventiva para niños.

Las vacunas son un recurso confiable para prevenir enfermedades. Muchas de ellas funcionan exponiendo al cuerpo a una cantidad muy pequeña de versiones débiles o muertas de gérmenes o virus. Así, el sistema inmunitario aumenta los recursos para combatir esos virus en el futuro. Las vacunas han disminuido o detenido la propagación de polio, sarampión, paperas y otras enfermedades en EE. UU.

Vacunarse también ayuda a proteger a otras personas. Algunas personas, como infantes, mujeres embarazadas y aquellas que reciban atención médica para tratar cáncer u otros problemas de salud, podrían no poder recibir ciertas vacunas. Una forma de protegerlos es asegurándose de que las personas a su alrededor estén completamente vacunadas. Así se disminuye la posibilidad de propagar estas enfermedades. Si tienes alguna pregunta, habla con el profesional médico.

Recomendaciones para el bienestar: Una vía fácil para mejorar la salud

Cada año ofrecemos nuevas Recomendaciones para el bienestar que incluyen recomendaciones específicas para la atención preventiva, las vacunas y las pruebas de detección en adultos y niños. En las Recomendaciones para el bienestar encuentras información sobre la atención médica preventiva que tú y tu familia necesitan para mantenerse saludable.

Fuentes: Talking to Your Child’s Doctor,   kidshealth.org, 2017; Family-centered Care,   American Academy of Pediatrics (AAP); Schedule of Well-Child Care Visits,   AAP, 2018

Originalmente publicado 6/7/2021; Actualizado 2022