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Han tenido que luchar con cambios en sus rutinas. Han perdido algunas de las conexiones sociales que habían disfrutado en la escuela y a través de los deportes. No han podido pasar tiempo con sus amigos como lo hacían antes.
Eso significa que pueden necesitar más apoyo o ayuda con problemas de salud mental. Tú eres quien mejor conoce a tu hijo. Puedes apoyarlo/a ahora y en el futuro mostrándole cómo desarrollar una buena salud mental.
Tener una buena salud mental es una parte importante de la salud integral. De acuerdo con el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, la salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Nuestra salud mental afecta la forma en la que pensamos y cómo nos sentimos. Determina cómo actuamos. También influye en cómo manejamos el estrés y tomamos decisiones. La salud mental es vital en cada etapa de la vida, desde la infancia y la adolescencia hasta la edad adulta.
Muchos niños tienen miedos y preocupaciones y pueden mostrar comportamientos perjudiciales. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades aconsejan que si los signos son graves y persistentes, compartas tus preocupaciones con el médico de tu hijo.
Ansiedad y depresión
La ansiedad y la depresión son problemas comunes en los niños. Pueden manifestarse como miedo, preocupación o tristeza. Algunos niños pueden estar enojados o malhumorados.
Estos problemas también pueden privar a los niños de un buen sueño y provocarles dolores de cabeza o de estómago. Generalmente, los niños no comparten sus preocupaciones, por lo que es fácil perderse de algunas señales.
Mental Health America ofrece una lista de algunos de los cambios de comportamiento a los que hay que prestar atención:
Soledad
Muchos jóvenes se sienten solos, según un nuevo informe de Making Caring Common, un proyecto de Harvard Graduate School of Education. La soledad también parece haber aumentado desde el brote de la pandemia. Las personas de 18 a 25 años declararon sentirse solas "frecuentemente", "casi todo el tiempo" o "todo el tiempo" en el último mes.
Habla con los niños sobre la importancia de cuidar tanto la salud mental como la física. Anímalos a compartir sus sentimientos. Asegúrate de que sepan que está bien pedir ayuda si están tristes o preocupados.
Aprender a identificar y manejar los pensamientos autodestructivos es una manera de sobrellevar la situación. También es útil buscar nuevas formas de establecer relaciones sociales. Esto puede ayudar a combatir la ansiedad, la depresión y la soledad. Comprometerse a ayudar a los demás es otra vía para combatir la soledad.
Una habilidad clave que hay que tener es aprender varias formas para procesar y liberar las emociones. Estos son otros hábitos que ayudarán a la resiliencia mental y emocional de toda la familia:
Si las medidas de autocuidado no provocan un cambio, habla con el médico de tu hijo. Tal vez pueda ayudarlos o sugerirles un terapeuta, consejero o psicólogo cualificado.
Lo que comen, o lo que no comen, puede estar afectando la salud mental de tu familia. Las investigaciones demuestran que la nutrición puede desempeñar un papel fundamental en la regulación de nuestra salud mental y emocional. Más información.
Originalmente publicado 04/23/2021; Actualizado 2022