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Los vapeadores o los cigarrillos electrónicos son dispositivos que se usan con pilas y que las personas usan para inhalar un aerosol (vapor) que, por lo general, contiene nicotina, saborizantes y otros químicos. Pueden parecerse a los cigarrillos de tabaco tradicionales, a los puros o las pipas, pero, a su vez, muchos se parecen a cosas cotidianas como bolígrafos o memorias USB.
Ya sea que se vean como cigarrillos, pipas o bolígrafos, todos usan un vapor para administrar la nicotina sin tener que usar tabaco. Este vapor provocó el uso de los términos "vape" y "vapear" en lugar de fumar. Algunos pueden pensar que vapear es mejor que fumar.
Muchas personas, especialmente los adolescentes y los adultos jóvenes, todavía piensan que los cigarrillos electrónicos son una opción más saludable que el tabaco. De hecho, el consumo de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes ha alcanzado niveles epidémicos, según lo estipula la Asociación Estadounidense del Pulmón (American Lung Association) en un artículo sobre consejos para padres. Los cigarrillos electrónicos son los productos de tabaco más comúnmente utilizados entre los jóvenes y así lo han sido durante estos últimos años.
Muchos adolescentes y adultos no se dan cuenta de cuánto dañan sus pulmones y sus cerebros al usarlos.
Los cigarrillos electrónicos generalmente contienen menos químicos tóxicos que la mezcla de 7,000 químicos que se fuman de los cigarrillos normales. Sin embargo, vapear no es saludable. La mayoría de los cigarrillos electrónicos también contiene muchos químicos y metales tóxicos, incluidos el plomo y el formaldehído. Pueden ser muy dañinos, especialmente para los jóvenes y las mujeres embarazadas.
La mayoría de los vapeadores, hasta el 99 por ciento de los que se venden en los EE. UU., contiene nicotina. La nicotina es tan adictiva como la cocaína y la heroína. De hecho, una dosis de vapeo puede tener tanta nicotina como 20 cigarrillos normales.
La evidencia está generando información sobre todas las maneras en que vapear puede dañar tu cuerpo. Incluso si vapeas por un corto tiempo, puedes dañar tu corazón y tus pulmones. Vapear puede ponerte en riesgo de padecer las siguientes enfermedades:
Pero esas enfermedades no son todas puesto que las investigaciones continúan mostrando más riesgos para la salud derivados del consumo de cigarrillos electrónicos. Un estudio reciente encontró un vínculo significativo entre el consumo de cigarrillos electrónicos (ya sea en el pasado o en el presente) y el desarrollo de enfermedades respiratorias, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la bronquitis crónica, el enfisema pulmonar y el asma, dentro de los dos años posteriores a su uso.
Vapear también se ha relacionado con lesiones pulmonares graves, como la bronquiolitis obliterante, a menudo llamada enfermedad pulmonar de palomitas de maíz. Esta enfermedad ocurre cuando las vías respiratorias más pequeñas de los pulmones se dañan al inhalar químicos dañinos, lo cual hace que sea más difícil respirar.
Las investigaciones también han revelado que la exposición al vapor de segunda mano puede ser peligrosa para los demás.
Los investigadores han obtenido resultados mixtos sobre si vapear realmente ayuda a las personas a dejar de fumar, en comparación con otros métodos para dejar de fumar. Pero lo que sí está claro es que la mayoría de los cigarrillos electrónicos son más dañinos que otros métodos para dejar de fumar. La mayoría de los adultos que usa el vapeo para tratar de dejar de fumar, no lo loqra.
Vapear puede hacer que sea más difícil dejar de fumar. Los estudios demuestran que vapear es tan adictivo como fumar cigarrillos normales. Según la Asociación Estadounidense del Corazón, aproximadamente el 28 por ciento de los fumadores que fuman cigarrillos electrónicos son menos propensos a dejar de fumar. Muchos terminan fumando y vapeando.
Recuerda que ningún tipo de tabaco o producto de vapeo es seguro, según lo indica la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés). Por lo tanto, aquellos que no los usan no deberían considerar la posibilidad de comenzar a hacerlo, y aquellos que sí los usan, deberían dejar de hacerlo.
Consulte a su médico sobre las maneras comprobadas y seguras de dejar de fumar. Existen varios recursos y métodos de apoyo comprobados disponibles para ayudarte a dejar de fumar. Hay medicamentos aprobados por la FDA disponibles para ayudar a las personas a dejar de fumar.
Tu cobertura médica puede cubrir el costo de los medicamentos y el asesoramiento para apoyarte en este proceso. Consulta la información de tus beneficios y servicios médicos para saber qué es lo que incluye la cobertura médica.
Para obtener más información sobre cómo dejar de fumar o vapear con éxito, visita smokefree.gov o comunícate con la línea de ayuda para el pulmón Lung HelpLine, la línea de ayuda para dejar de fumar Tobacco Quitline. Este servicio gratuito de la Asociación Estadounidense del Pulmón ofrece la ayuda de profesionales en enfermería titulados, terapeutas respiratorios, farmacéuticos y expertos certificados en el tema de dejar de fumar. Llama al 800-LUNG-USA (800-586-4872) o visita la línea de ayuda Lung.org/helpline.
Tus pulmones te ayudan a respirar. Te ayudan a combatir las infecciones. Te ayudan a que otros órganos funcionen. Pero se dañan fácilmente. Cualquier cosa que inhales puede hacerles daño. Aquí te compartimos consejos de cómo proteger tus pulmones:
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